Estefanía Ávila tiene 23 años de edad y nació en la ciudad de Valencia-Venezuela. Si hay una palabra que define a Estefanía esa es la pasión ligada a la sinceridad por la pintura, su carrera y básicamente todo lo que se propone emprender en la vida siempre lo realiza con absoluta transparencia dejando al descubierto su verdadera personalidad. Actualmente cursa el 5º año de Bioanálisis en la Universidad de Carabobo mientras emprende paralelamente un proyecto de libretas artesanales y artísticas donde expone sus diseños de la mano con @artisticbookve
Con la finalidad de Hacer Convivencia y de que ustedes puedan conocer un poco más sobre ella le hemos hecho algunas preguntas:
¿A qué edad comenzó Estefanía a pintar?
A mi desde pequeña me gustó hacer dibujos pero no llegué a explotarlo, fue con un poco más de seriedad hasta los 16 años aproximadamente, que vencí ciertos prejuicios y fui descubriendo lo que podía hacer y sorprenderme. Hoy tengo 23 y desde siempre cada dibujo, pintura o pieza representa un proceso de aprendizaje, porque así ha sido mi formación.
¿Además de pintar hay otra actividad que te apasione?
Hace pocos años conocí el voluntariado y es de las cosas que más disfruto hacer porque es que toca lo más humano, lo más vulnerable de uno mismo y te cambia la manera de ver absolutamente todo. El papel principal que desarrollo es en el área de bioanálisis (mi carrera universitaria), pero se hace mucho más que eso. Es retador, renovador, introspectivo y aportas algo positivo en el mundo. Como el arte.
¿Dónde encuentras la inspiración?
Teóricamente tengo muy pocos conocimientos de historia, técnicas y artistas legendarios; así que mi inspiración es más orgánica. Sinceramente en mi funciona como una maquinaria compleja donde mente, cuerpo y espíritu se encuentran alineados para poder crear, a veces si eso no es así se vuelve un proceso de retroalimentación negativa, otras veces surge sin tanta alineación y más bien ayuda a que todo vuelva a encajar en mi. Ciertamente la naturaleza es mi primera línea de inspiración y puedes apreciar que entre las cosas que más hago son mariposas, plantas y algunos otros animales.
¿Cuáles son los valores que te definen? ¿Por qué?
Sinceridad es lo primero que se me ocurre y es mi bandera, para mí no existen las "mentiritas piadosas". Respeto puede ser el segundo y de ahí pueden partir muchas cosas como el amor, la generosidad, la bondad, etc. Así que lo considero como un pilar. Hace poco descubrí que a varias personas le transmito paz y para mí fue un poco sorpresivo, pero si lo proyecto es porque forma parte de mi, fue un gran descubrimiento y lo acepto con cariño.
¿Quiénes son tus pilares fundamentales?
Mi familia siempre lo ha sido y siempre lo será, mis amigos y mi novio. Especialmente ellos me han apoyado, me impulsan, me dan valor y siempre están ahí, son el equipo que me ayuda a estar de pie. Yo me siento muy agradecida y complacida de tenerlos. Me considero muy afortunada.
¿Qué aporte quiere dejar Estefanía a la humanidad?
Con la introducción al voluntariado, he entendido y afirmado que no podemos salvar al mundo, aunque queramos. Lo que si podemos hacer es lo mejor que esté a nuestro alcance para marcar vidas de una forma positiva y lo he logrado ver de cerca, el gran efecto que pueden tener nuestras acciones sobre otras personas. No soy perfecta, pero intento ser una buena ciudadana en un país de innumerables caos porque creo en que podemos hacer diferencias que nacen desde la individualidad y se extienden al colectivo. Por otro lado; mi vida se divide en ciencia y arte, quiero encontrar un punto en el que ambas se encuentren y ocurran cosas increíbles, que inspire a personas como yo, y que puedan explotar sus talentos o dones, en cualquier etapa de su vida, con pocos o muchos recursos, con apoyo o sin él, en conflictos o no; porque crear "algo" que viene de nuestras profundidades siempre será una ganancia. Aún queda muchísimo por aprender y que trabajar para poder lograrlo, pero empezar es el paso más importante.
Para quienes conocen a Estefanía pueden palpar en ella a un ser humano sencillamente extraordinario dada para el arte y la ciencia, dos ramas que a veces es difícil visualizarlas tomadas de la mano pero que en esta oportunidad Estefanía nos muestra como es no solo convivir en los dos mundos sino también el cómo fusionarlos. Ella (Estefania) es hija, hermana, novia, amiga y una joven que hace país con su arte y como ya ustedes leyeron con esas ganas de poder ayudar a otros con el fin de generar un cambio que logre un impacto positivo en la sociedad donde más personas se puedan sumar.
Si te gustó este artículo y quieres seguir de cerca el arte de Estefania te invitamos a seguir su cuenta de Instagram @tefarte_
! Hacemos Convivencia. Gracias por llegar hasta aquí !
コメント